miércoles, 22 de agosto de 2012

El hola del adiós

Bueno, llevo meses sin escribir por el nuevo instituto, exámenes... así que está claro que se ha acabado la historia. No es que sea un final demasiado bonito pero es un final, algo es algo. En mi imaginación había historia y para rato pero creo que debería dejar claro que el final es el final para que no os llevéis ilusiones por algo que nunca pasará aunque ya lo supondríais después de medio año. Así que bueno, adiós, espero que hayáis disfrutado de esta historia que quedará aquí para siempre para que podáis releerla y volverla a releer.
LEER ES UNO DE LOS GRANDES PLACERES QUE TENEMOS EN ESTA VIDA. 
Gracias, porque sin vosotros esto no se habría hecho realidad
Un beso. 

 

sábado, 18 de febrero de 2012

Cap. 31 (2ª Parte)

-¡Sorpresa!-grité.
Estábamos en el jardín, a la sombra de un árbol, todo estaba lleno de flores de colores lo que hacía que la sorpresa fuera aun más bonita.
-Mi regalo es mi amor, mi confianza, mi respeto, mi ayuda, mi corazón, yo. Te quiero y quiero que sepas que lo eres todo para mí y que lo doy todo para que estés conmigo.
- Chloé, te quiero ¡te quiero! ¡te quiero! ¡te quiero!
Bastien me besó, allí, a la sombra del árbol.

viernes, 17 de febrero de 2012

31. Bastien fue a comprar...

Bastien fue a comprar sobre las cuatro de la tarde y tuve el tiempo suficiente para prepararle la gran sorpresa. Por suerte Bastien tardó mucho y en cuanto entró por la puerta...
-¡Sorpresa!
-¿Qué es esto?
- Pensé que como te vas a ir de gira podría prepararte una sorpresa.
- No hacía falta...
- No, si hacía falta y quiero que disfrutes conmigo.
Cogí a Bastien de la mano y le llevé al salón que estaba lleno de globos de colores. Le di una nota y le dije:
- Hay 5 pistas que te llevarán al regalo final, a la gran sorpresa.
Bastien cogió la nota y leyó:
1. Cielo es en dónde vuelan, vuelan en este salón azul, azul es el color en el que encontrarás la pista número 2.
Para Bastien la pista fue facilísima, y lo era, corrió en busca del globo azul que también le fue fácil de encontrar pues era el único que había en el salón. Ya tenía la pista número 2:
2. Hay muchas princesas en este mundo, pero la pista se encuentra en la diadema favorita de tu princesa. 
Esta pista le costó a Bastien encontrarla hasta que me miró para pedirme papas y se dio cuenta de ¡que llevaba puesta mi diadema de flores! Entonces cogió la tercera pista.
3. La mejor manera de encontrar todas las pistas, es comer bien y mejor si es rendondo.
Bastien cogió quesos, chorizos, naranjas, manzanas, caramelos, bombones y por fin, cogió la galleta que tenía la pista número 4.
4.Otra cosa que podrías hacer es pedir ayuda ¿por qué no llamas a alguien para que te ayude?
En la casa había 5 teléfonos pero Bastien acertó a la primera al coger el teléfono con forma de gallina, con el que siempre solía llamar yo.
5.Enhorabuena, acabas de encontrar todas las pistas. Para saber cuál es tu regalo junta la primera letra de cada una de las pistas y busca esa palabra porque gracias a eso podrás tener tu gran regalo sorpresa.
Continuará...

30. Ya no quiero ser una princesa...

- Ya no quiero ser una princesa.- me dijo Marie- Mis padres siguen con la idea de que soy la niña perfecta ¡pues no! Yo quiero ser la que se equivoca, la que vive la vida.
Marie me estaba contando todo lo que le había pasado en los últimos días. Parece ser que su madre se enfadó con ella porque Marie no quisiera hacer la cama, Marie habló de más se puso a reivindicar los derechos de la mujer y acabaron en una fuerte pelea que hizo que mi mejor amiga se encontrara en mi habitación criticando a sus padres.
- ¿Quieres quedarte a dormir esta noche?- Marie tenía mucho que contarme y yo mucho tiempo para escucharla así que decidí hacer todo lo posible por ayudarla.
- Si, me encantaría, ¿y tú que tal con lo de Bastien?
- Bien pero el mes que viene va a dar su primera gira por Europa y no podré verle, además ahora está muy nervioso por eso y apenas hablamos.
- Deberías llevarlo a algún sitio, por lo que sé siempre era él el que te hacía las sorpresas, pues ahora ¡dale una gran sorpresa!
La idea de Marie me pareció perfecta y nos pasamos toda la noche planeando la sorpresa que no os contaré, porque se supone que es una sorpresa. Mis familiares se fueron y mis padres casi se llevan un susto al ver a Marie en mi habitación, pero esa ya es otra historia.

viernes, 10 de febrero de 2012

Cap. 29 Mi princesa...

Mi princesa, así es como me llamaba Bastien por las mañanas en cuanto me ve y yo como respuesta le daba una tierna sonrisa. Este fin de semana tenía que volver a la casa de mis padres porque así era el trato, los fines de semana debía volver a junto de ellos. Cuando volví me encontré con toda mi familia sentada en la mesa del comedor. Mi padre se me acercó y dijo:
-Princesa, como te echábamos de menos hemos decidido traer a toda la familia para que te sientas mejor en casa.- Ni me di cuenta de que había dicho mi nuevo "apodo" porque seguía petrificada por lo de que había venido toda mi familia. Por suerte mi familia es pequeña y por toda mi familia nos referimos a 10 personas que estábamos allí.
Comenzamos a comer y todos estaban a charlar de sus cosas mientras yo comía lo más rápido posible para así desaparecer de ahí. Entonces mi madre sacó el tema de que estaba viviendo con Bastien y todos comenzaron a opinar:
- Por favor, si aún es una niña, no podéis dejarla vivir con un chico y aun por encima mayor.- Para mi abuela, la que vivía en el norte de Francia, aun era una niña que jugaba a las Barbies.
- Está en toda la razón, si quería irse de casa, teníais que haberla metido en un internado femenino.- Dijo el nuevo marido de mi tía con su acento inglés.
- No seamos tan drásticos, castigarla sin salir y ver al chico y ya está.- Mi tía siempre en cintura.
No aguantaba más y en cuanto acabé salí corriendo a encerrarme en mi habitación. Cogí el móvil y llamé a Marie para que viniera a casa. En escasos segundos ya estaba petando a la puerta, corrimos a nuestra habitación porque mi familia seguía hablando de mí y de Bastien.

domingo, 1 de enero de 2012

Cap. 28 Llamaron al timbre..


Llamaron al timbre y desperté, seguía abrazada a Bastien lo que hacía que me diera pereza ir a abrir. Bastien me susurró:
- Abre tú...
- Vale...- Me enfadó bastante tener que ir porque estaba muy claro que si alguien venía a esta casa sería para verle a él.
Medio dormida, abrí la puerta y para mi asombro estaba Marie. Marie me saludó y me dio un fuerte abrazo.
- ¿Así que te mudas al quinto pino y ni se te ocurre contárselo a tu mejor amiga?
- Fue todo demasiado rápido, pasa.
- ¿Y tu novio?
- Tiene nombre y está aun en la cama.
- Mm... bueno, ¿podría quedarme hasta la tarde?
- ¡Claro! - No le había preguntado a Bastien pero como también vivía allí supongo que mi opinión también contaba y mucho.
Bastien bajó al salón pensando que habría llegado alguien que quería verle pero cuando desde la escalera vio a Marie ya dio vuelta porque estaba muy cansado. Marie lo tomó a mal y le gritó:
- ¡Oye! ¡Hay que saludar! ¡¿O es que me tienes miedo?!
- ¡¡Lo que tengo es sueño!!- Gritó desde la habitación.
- Vale... ¿qué tal viviendo con Bastien?
- Muy bien.- Cogí una caja de galletas y empecé a desayunar.
- ¿Dormisteis en la misma cama?
- Si.
- ¿Lo hicisteis?- Casi escupo la galleta. Marie ya se estaba pasando de directa.
- Eso no debería importarte y no, no lo hicimos.
- Que sosa. - Cada vez me sorprendía más mi mejor amiga, que si lo hemos hecho y que si soy una sosa. Hace unos cuantos años su única preocupación eran las muñecas ya ahora me viene con esto.
- ¿Y tú que? Porque que yo sepa, tu nunca lo has hecho.
- Pues al final sí.- Ahora sí, escupí la galleta.
- ¡¡¡¡¡¡¿Cómo?!!!!!!
- Lo que oíste antes, fue durante el intercambio.- Me quedé de piedra, no me lo podía creer.
- Se llamaba Borja y bueno, era el hermano mellizo de la chica con la que hice el intercambio... que se llamaba... ¡Carmen! Era el hermano mellizo de Carmen. Pero por favor, esto no se lo cuentes a nadie. Eres la primera persona a la que se lo cuento. - Así que Carmen era una repipi y su hermano un guarro.
Nos quedamos calladas, no sabíamos que decir. Pasamos así toda la mañana hasta que Bastien bajó y yo hice como si estuviéramos hablando de su hermanito Léo. Comimos y después Marie se quiso ir. A Bastien le sorprendió que se fuera tan pronto pero yo le tuve que decir que su madre la necesitaba para cuidar de Léo.

sábado, 31 de diciembre de 2011

Cap. 28 Cogí las maletas...

Cogí las maletas y las puse en mi habitación, bueno, nuestra habitación. Tenía mucho sueño porque había estado toda la noche discutiendo con mis padres hasta conseguir poder vivir con Bastien pero teniendo que pasar con mi padres los viernes, sábados y domingos. Eso sí, solo sería un mes de prueba y si no les gustaba la idea, tendría que volver a casa. Me puse el pijama y me metí en la cama. Entonces entró Bastien con dos cuencos de cereales:
- ¿Quieres desayunar?
- Me encantaría, vente.- Bastien cogió el mando y encendió la televisión. Echaban un programa de monólogos y aunque me gustaría reírme con ellos no les hice mucho caso.
- Se te ve muy cansada, después de desayunar te dejo dormir.
- Gracias, ¿qué vas a hacer hoy?
- Estaré componiendo alguna canción pero en el sótano para no despertarte.
- Eres muy bueno, ¿vas a sacar otro disco?
- Sí, empecé hace unas semanas a componer canciones.
- Me gustaría mucho oírlas.- Bostecé, Bastien cogió mi cuenco y me dejó dormir tranquila.
Desperté a las ocho de la tarde y bajé al salón para ver a Bastien. Él estaba viendo la televisión y yo me senté a su lado y comenzamos a verla juntos. Estuvimos así hasta las once de la noche cuando nos fuimos a dormir. En ese momento recordé nuestro viaje a Montecarlo y cuando durmiéramos en la misma habitación. Nos metimos en la cama y al estar en invierno, hacía mucho frío.
- Tienes frío.
- Sí.
- Pues yo no tengo más mantas.
- Entonces me voy a congelar.
- Espera.- Bastien se abrazó a mí, me sentía incómodamente a gusto. Bastien me dio un beso en la mejilla y me dio las buenas noches. Nunca en mi vida había dormido tan a gusto.