domingo, 6 de noviembre de 2011

Cap. 12: Me aterraba la soledad...

Me aterraba la soledad, llevaba semanas sin ver a Bastien debido a su gira y lo que más me aterraba era que estuviera con Danielle. No confiaba en ella, era fría, distante y parecía que lo único que pretendía era apartar a Bastien de mi lado. Tenía en mi habitación un calendario y apuntaba con un * todos los días que no lo veía y pensaba que ese sería el último * pero nunca lo era. Me empezaba a acostumbrar a la soledad cuando debería estar todos los días con mi novio aunque a veces dudaba de si realmente éramos novios. Aburrida, empecé a jugar en el ordenador e hice una cosa que nunca se me habría ocurrido hacer, mirar el correo electrónico. Entonces ahí vi 25 e-mails de Bastien. En ellos me hablaba de los sitios en los que estaba, de cuanto me echaba de menos etc excepto en el último, el de ayer, que tan solo ponía:
"Mañana vuelvo así que a las 20:00 tienes que estar en casa, sola"
Eso quería decir... ¡que volvería hoy! Madre mía, volvería hoy, volvería hoy, ¡volvería hoy! Empecé a bailar sin música en la habitación como una loca. Tenía que prepararme para la ocasión. Estuve toda la mañana nerviosa pensando en lo que pasaría esta noche. Por la tarde intenté convencer a mis padres para que se fueran a cenar a las siete y media para tener la casa para mí sola... y para Bastien. Mis padres salieron sin rechistar y me quedé viendo un rato la tele. Y justo a las 20:00 timbraron a casa.
Abrí la puerta y ahí estaba Bastien con una rosa. No dijo nada como si me tuviera miedo y eso era bastante normal porque hacía mucho que no nos veíamos.
-Pasa, no tengas miedo.- le dije con una sonrisa.
-No tengo miedo, no hay razón para tenerle miedo a tu chica.- Sonrió con picardía y se sentó en el sofá. Me hizo un gesto para que me sentara a su lado y al sentarme apoyó su brazo en mi hombro.
-¿Qué tal?- Yo también tenía miedo así que le hice una pregunta bastante estándar.
- Bien estuve por muchos sitios de Francia: Lyon, Marsella, Cannes etc. pero te echaba mucho de menos.
- Yo también te he echado de menos.
Estaba nerviosa y llena de miedo como cuando vas nuevo a un colegio y te pasan miles de cosas que hacer y decir y al final acabas sin decir ni hacer nada. Me aparté un poco de él pero después, sin razón alguna, me acerqué rápidamente a él y le besé.
El mundo se paró y lo único que me importaba eran sus labios besando los míos y sus cálidas manos acariciando mi piel.
- Cariño.- Me encantaba que me llamara así.
- ¿Sí?
- Me gustaría estar contigo así toda la vida, pronto será mi cumpleaños.
- Lo sé.
- Y me gustaría que estuvieras ese fin de semana en mi casa.
Me quedé pensando un rato.
- Si
Después nos pasamos toda la noche acurrucados hablando de todo lo que nos había pasado.

2 comentarios:

  1. Me ENCANTA!:D no dejes de escribir! Y no tardes tanto en publicar por favor! pensaba que no seguirias la historia :(

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  2. me encanta, muy bonita, mi blog es:http://unveraneoinesperado.blogspot.com.es/
    muy bonita la historia, y que bueno que es Bastien

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