sábado, 31 de diciembre de 2011

Cap. 28 Cogí las maletas...

Cogí las maletas y las puse en mi habitación, bueno, nuestra habitación. Tenía mucho sueño porque había estado toda la noche discutiendo con mis padres hasta conseguir poder vivir con Bastien pero teniendo que pasar con mi padres los viernes, sábados y domingos. Eso sí, solo sería un mes de prueba y si no les gustaba la idea, tendría que volver a casa. Me puse el pijama y me metí en la cama. Entonces entró Bastien con dos cuencos de cereales:
- ¿Quieres desayunar?
- Me encantaría, vente.- Bastien cogió el mando y encendió la televisión. Echaban un programa de monólogos y aunque me gustaría reírme con ellos no les hice mucho caso.
- Se te ve muy cansada, después de desayunar te dejo dormir.
- Gracias, ¿qué vas a hacer hoy?
- Estaré componiendo alguna canción pero en el sótano para no despertarte.
- Eres muy bueno, ¿vas a sacar otro disco?
- Sí, empecé hace unas semanas a componer canciones.
- Me gustaría mucho oírlas.- Bostecé, Bastien cogió mi cuenco y me dejó dormir tranquila.
Desperté a las ocho de la tarde y bajé al salón para ver a Bastien. Él estaba viendo la televisión y yo me senté a su lado y comenzamos a verla juntos. Estuvimos así hasta las once de la noche cuando nos fuimos a dormir. En ese momento recordé nuestro viaje a Montecarlo y cuando durmiéramos en la misma habitación. Nos metimos en la cama y al estar en invierno, hacía mucho frío.
- Tienes frío.
- Sí.
- Pues yo no tengo más mantas.
- Entonces me voy a congelar.
- Espera.- Bastien se abrazó a mí, me sentía incómodamente a gusto. Bastien me dio un beso en la mejilla y me dio las buenas noches. Nunca en mi vida había dormido tan a gusto.


Cap. 27 (2ª parte)


Lo tenía todo decidido, me había costado mucho convencer a mis padres pero al final, lo conseguí. Tenía que hacerlo todo para que Bastien me perdonara porque no podía permitir que me dejara. Llegué a la casa de Bastien y timbré, eran las 9 de la mañana y aun estaba en pijama, un pijama que le hacía muy sexy.
- ¡Chloé! ¿Qué haces aquí?- No quería contárselo todo ahora, quería primero solucionar lo de ayer.
- Lo siento, siento haber sido tan egoísta, no es que no te quiera, pero contigo me pongo muy celosa. Sobre todo si estás con Danielle, lo siento, no quería haberte tratado así, lo siento, lo siento. - Sonrió y puso su brazo sobre mi hombro y me llevó hacia el salón.
- No pasa nada, no hace falta que te disculpes. Al fin y al cabo tenías razones para enfadarte.- Le di un beso.
- Tengo que contarte algo, y es importante.
- Dime.- Me besó.
- Estoy preparada.
- ¿Preparada? ¿Para qué?
- Para vivir contigo.- Nos volvimos a besar.

Cap. 27 ¡Bastien! ¿Qué haces aquí?...

-¡Bastien! ¿Qué haces aquí?- No me lo podía creer, justo cuando no quería estar con él tiene que venir.
- Ayer te fuiste y pensé que te había pasado algo.
- Es que no quería esperar tanto tiempo y me cansé.
- Llevo aquí una hora esperando por ti.
- Pues lo siento, pero has perdido una hora de tu tiempo.- Me sentía mal, estaba siendo muy cruel con Bastien pero él me había ocultado la verdad.
- Estás rara, ¿te ha pasado algo?
- No, no me ha pasado nada.
- Chloé, dímelo.- ¿Se lo decía o no? ¿Se lo decía o no?
- Pues que...
- ¿Qué?
- ¡Que ayer te espié y sé que antes te gustaba Danielle y que ahora ella quiere estar contigo!
- ¿Cómo has podido hacer eso?
-  Lo siento pero nunca he confiado en Danielle y tengo razones para no confiar.
- Eres imposible, no es en Danielle en quien tienes que confiar es en mí.
Bastien salió, otra vez por la ventana, y me quedé sola en la habitación. No podía volvernos a pasar lo mismo, no podía volver a pasar.

jueves, 29 de diciembre de 2011

Cap. 26 No quería ver a Bastien...

No quería ver a Bastien ni hablar con él, necesitaba un poco de tiempo para estar sola y pensar en mis cosas. Llamé a Marie, ya que es la única que sabe cómo animarme aunque también sabe como ponerme triste. Me gusta que sea sincera conmigo, aunque me duela, porque me hace saber que es una persona que nunca me mentiría. Tenía que cuidar a su hermanito porque sus padres no estaban, así que fui a su casa. El hermano de Marie, Léo, tiene 3 meses y lo único que tiene que hacer Marie es vigilar que esté en la cuna, darle de comer o cambiarle el pañal. Al contrario que yo, Marie tiene muchos hermanos. Sus padres se divorciaron cuando ella tenía 5 años. El padre de Marie tuvo unas cuantas novias pero ahora está soltero y vive en un piso, en el centro de París. La madre de Marie se volvió a casar con un chico 7 años más joven y decidieron tener a Léo. Marie tiene tres hermanos mayores: Daniel (23), Erika (21) y Gabriel (18). Después tiene a Léo que es su medio hermano. Ahora solo vive con su madre, su padrastro y su medio hermano. Con su padre solo está los miércoles y jueves por lo que aprovecho los demás días para estar con ella. Cuando se divorciaron sus padres, Marie lo pasó muy mal y estuvo un par de meses en mi casa. Se pasaba todo el día llorando y yo intentaba consolarla. Eso fue lo que hizo que ahora seamos tan buenas amigas.
Pasamos la tarde riendo, haciendo el tonto y jugando con el bebé. Durante dos horas me olvidé de Bastien y disfruté de la vida. Nunca me había sentido tan bien. Incluso me puse triste cuando tuve que volver a casa. Entré en casa y fui a mi habitación, mis padres estaban viendo la televisión y no se enteraron de que había llegado. Llegué a mi habitación y grité:
-¡Aaaaaaah!- Ahí, delante de mí, sentado en mi cama, estaba Bastien.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Cap. 25 Quedé con Bastien en su casa...

Quedé con Bastien en su casa al día siguiente, como me había prometido. Subimos a su habitación y comenzamos a charlar:
- Al ver esa cara creo que has visto las revistas.
- Sí, las he visto. -Esta conversación era fría y distante. Hablábamos como si estuviéramos cansados y aburridos, parecíamos un matrimonio.
- Fue idea de los productores decir que eras mi prima.
- Entiendo pero, ¿desde cuándo tengo 14 años?
- Pensaron que no sería creíble que te fuera a acompañar si tienes casi 16 años.
- Claro, eso tiene sentido. -Intentaba sonreír pero no conseguía que esta conversación dejara de ser tan seria.
Oí unos tacones subiendo las escaleras. Me asusté tanto que abracé a Bastien rápidamente, sonrió sin tener miedo de la persona que estaba abriendo la puerta. No pude más y grité:
- ¡Aaah!- Abrí los ojos y frente mí estaban Danielle y Bastien riéndose de mí, me sentí tonta e infantil, intenté no llorar. Me dolía que Bastien se riera de mí así.
- Chloé, ¿estás mejor? -Bastien se acercó a mí y me abrazó, entonces me sentí bien por haber gritado como una niña pequeña. Estaba genial hasta que Danielle abrió la boca.
- Jajajaja pero que tonta eres, asustarte así. jajajajajaja.-Bajé la cabeza, menuda vergüenza.
- ¡Para ya! ¡Bien que te asustaste tú en la gira cuando había una hormiga en tu bocadillo!
- Déjalo ya y ensayemos, así que dile a tu novia, mejor dicho prima, que se vaya.
- Chloé, lo siento, pero tienes que irte.
- Así que quedamos para no estar juntos.
- Solo va a estar media hora. Ve a ver la televisión. - Tuve que salir y esperar a que Danielle y Bastien terminaran el ensayo.
- Yo no entiendo como te gusta la niñata esa.
- Chloé no es una niñata y me gusta porque es diferente a todas las demás chicas.
- Yo también soy diferente.
- ¿Acaso estás insinuando que salga contigo?
- Es que no entiendo por qué te gusta ella si yo soy mucho mejor.
- Lo que yo no entiendo es por qué ahora, después de cinco años andando detrás de ti enamoradísimo, me dices que quieres salir conmigo.
- Porque sí.
- Ahora ya no me gustas, ahora me gusta Chloé.
Comencé a llorar, tras la puerta de la habitación mientras espiaba a Danielle. Estaba mal que me hubiera quedado espiando pero me había servido para descubrir que Bastien estuvo enamorado de Danielle ya que ahora ella quería salir con él. Estaba perdida, perdida, si a Bastien le volvía a gustar Danielle.

Respuestas cuestionario

Gracias a Ale Bella por mandarme este cuestionario. Si queréis ver su blog es este: nuncaserafacil.blogspot.com
1. ¿Cómo te auto-definirías?
Lo que más me define es la palabra tímida. Soy muy tímida al conocer gente nueva sobre todo cuando estoy en grupos grandes, en cambio si estoy con una sola persona que conozco bien, soy muy abierta ya alocada. Otra cosa que también me define muy bien es que valoro muchísimo la amistad y lo doy todo por conservarla, también sé perdonar y reconocer mis errores. Por último, soy una chica muy alegre, positiva y romántica.
2. ¿Qué es para ti la amistad?
Para mí la amistad es una de las cosas más importantes y valiosas que nos da la vida. Ahora es muy difícil encontrar un buen amigo y muchas veces olvidamos que para tener buenos amigos primero hay que ser un buen amigo.
3. ¿Crees en el amor por Internet?
No. Digo esto porque hasta que no llegas a conocer a alguien en persona, no va a haber amor. Es verdad que hay muchas personas que se conocieron en Internet y ahora están juntas pero lo que quiero decir es que solo pudieron llegar a enamorarse al conocerse cara a cara. Además, es muy difícil saber que la persona con la que estamos hablando por Internet nos está diciendo la verdad.
4. ¿Qué te gusta más el día o la noche? ¿Por qué?
No sabría muy bien que elegir, voy a decidir la noche. Porque es preciosa y mágica. Llena de misterio, soledad  y también diversión y picardia, aunque me da miedo.
5. ¿Para ti que va antes, el amor o el sexo?
Claramente el amor, es el sentimiento más fuerte, puro e importante para el ser humano. El sexo es simple placer y lujuria.
6. ¿Café con o sin leche?
Nunca he tomado café...
7. ¿Qué elegirías de estas cosas: Recibir el beso de alguien enamorado de ti pero tú no correspondes o besar a alguien que quieres y no te corresponde?
Depende de si el primer beso es a alguien que no me gusta nada (hasta darme asco) o es un amigo. Eligiría recibir el beso si es de un amigo.
8. ¿Qué odias y te atrae de una persona?
Odio: que sea pijo, egoísta y creído.
Me atrae: que sea gracioso, cariñoso y alguien en quien confiar.

Esta entrevista se la paso a:
Ivana: http://unbilletedeida-ivana.blogspot.com
Llavismarcits: http://labiosmarchitos.blogspot.com/
Lulu: http://buscandomidesttinno.blogspot.com/



jueves, 22 de diciembre de 2011

Cap. 24 Marie llegó a mi casa...

Marie llegó a mi casa con una revista gritando:
- ¡Chloé! ¡Chloé! ¡Tienes que ver esto!
Bajé a junto de ella y cogí bruscamente la revista que había traído. Entonces leí: " Bastien y su prima fueron sorprendidos en el teatro. La prima de Bastien, aun no identificada, es una fanática de la película Titanic por lo que Bastien decidió acompañarla porque al tener tan solo 14 años no podía ir sola a esas horas..."
- Chloé, ¿desde cuando tú y Bastien sois primos?
- Desde nunca, será una tapadera porque ayer nos pillaron juntos viendo una película.
- Sería más fácil si supieran todos la verdad.
- Lo sé Marie, no soy tan tonta, pero es que los productores no le dejan decir a Bastien la verdad.
- De eso no estás totalmente segura, a lo mejor es que simplemente le da vergüenza que sepan todos que sale con una chica normal de 15 años ¿o debería decir de 14 años?
- ¡No digas mentiras! Y lo de 14 años, es un error de la revista, un simple error.
- Perdona, prima de Bastien no identificada.
- Si has venido a decirme esto, mejor es que te vayas.
- Perdona pero solo quiero advertirte.
Reconozco que Marie podía tener razón pero sabía que no era verdad, ¿o quería creer que sabía que no era verdad? La cabeza me daba vueltas, no sabía que creer. El cuento de hadas podía estar basado en una mentira y yo sin darme cuenta. Debía confiar en Bastien plenamente porque él me quería, no solo eso, me quiere, ¿o no?

Cap. 23 Llegamos al teatro...

Llegamos al teatro un poco tarde y allí había cientos de parejas viendo la película. No sabía si ver la película o hablar con Bastien, al final él eligió por mí.
- ¿Qué tal estás?
- Muy bien, porque estoy contigo.- Me acurruqué a su lado.
- A mi me da igual ver la película, yo solo quiero estar contigo.
- Lo mismo digo.
- Quiero estar así contigo el resto de mi vida.
- ¡Que mono eres!
Grité un poco, demasiado para estar en un teatro. El chico que se sentaba detrás de Bastien, molesto, le dio un golpe en el asiento. El golpe fue muy fuerte por lo que a Bastien... ¡Se le cayeron las gafas!
Entonces, como de la nada, aparecieron cientos de flashes apuntándonos. Bastien me cogió de la mano y comenzamos a correr. Cada vez eran más los que nos seguían y cada vez nosotros teníamos que correr más. Logramos despistarlos en un callejón y Bastien llamó a su guardaespaldas para que nos viniera a buscar. Llegó en escasos minutos y pudimos librarnos de los fotógrafos.
- Lo siento mucho, no debería haber gritado.
- No pasa nada, ya haré yo algo para que nada se descubra.
- Estoy cansada de esconderme, ¿no podríamos contar la verdad?
- No creo que los productores lo aceptaran, ya hemos llegado.
- Adiós, ¿cuándo nos volveremos a ver?
- En dos días.
- Entendido, te quiero.
- Y yo a ti.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Cap. 22 Esa frase no se me fue de la cabeza...

Esa frase no se me fue de la cabeza: "Mañana te llamo". ¿Me llamaría? ¿No lo haría? Desde que le conozco, nunca había dicho nada sin hacerlo. Me quedé en mi habitación, mirando el reloj, las 10, las 10:01, las 10:02, las 10:04 ¡Sonó mi teléfono! ¡Oh! ¡Era Bastien! Comencé a saltar hasta que me di cuenta de que aun no había cogido el teléfono. Entonces lo cogí y empezamos a charlar.
- ¡Hola!.- Nunca en mi vida había saludado a nadie con tanta euforia.
- Hola, quería saber si estabas libre esta noche...
- Si, estoy libre.
- Es que hoy van a poner gratis en el teatro la película Titanic y quería que vinieras conmigo.
- Ya he oído hablar de eso, entonces, ¿me recoges a las siete y media?
- Si, a las siete y media.
- ¡Hasta las siete y media, te quiero!
- Y yo a ti...
¡¡Ah!! Iba a ver con mi chico Titanic, mi película favorita, ¡¡Ah!! Me vestí cinco veces y me maquillé, me desmaquillé, me volví a maquillar etc. Cada segundo se me hacía eterno, tic tac tic tac. Por suerte, llegaron las siete y media. Llamaron a la puerta. Abrí y ahí estaba Bastien aunque era bastante difícil saber si era él porque iba con unas gafas de sol que le tapaban media cara.
- Estás muy guapo.- le dije mientras me reía.
- Acaso quieres que me vean ir al teatro con una chica que no es mi novia.
- Perdón pero es que estás muy gracioso.
- Vamos, rápido, no quiero que la gente piense que te secuestro o algo parecido.
- Vale.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Cap. 21 Marie se quedó a dormir...

Marie se quedó a dormir en mi casa, como en los viejos tiempos. Nada era lo mismo sin ella, esperaba que la chica con la que había hecho el intercambio fuera como ella pero no era así. Se llamaba Carmen y era muy aburrida y pija aggh! odio a ese tipo de personas repelentes. En cambio Marie era tan... genial. De pronto oímos un ruido en la ventana. Marie se tapó con la manta, yo fui hacia la ventana porque ese ruido me sonaba muy pero que muy familiar.
- Sal de ahí, es Bastien.
- Hola, ¿qué tal estás?- Bastien entró en la habitación y vio a mi mejor amiga escondida en una manta.- No sé si te has dado cuenta, pero tienes a alguien escondido ahí.
- Es Marie, mi mejor amiga.
- Hola.- Marie salió de su "escondite".- Encantada, soy Marie.
- Esperaba que estuvieras sola, quería hablar contigo.
- ¿O querías besuquearla?- Así era mi mejor amiga, directa, sin pelos en la lengua. Bastien se sonrojó y se quedó callado, no sabía que decir. Decidí ayudarle.
- Y si me quiere besar ¿qué pasa? Porque si él no me quiere besar, siempre puedo besarle yo.- Besé a Bastien y Marie se quedó sorprendida por lo que la timidilla de su amiga acababa de decir.
- Yo creo que aquí sobro un poco, os dejo con lo vuestro... sea lo que sea...- Marie salió corriendo y Bastien y yo nos quedamos solos.
- Tu amiga es muy... peculiar.
- Lo sé, y bueno, ¿de qué querías hablar?
- Es que en realidad, solo venía a besuquearte.
- ¡Lo sabía!- Ahí estaba Marie, espiando por la puerta. Le lancé un cojín para que así se fuera. Cuando oí como bajaba las escaleras volvimos a hablar.
- Tú no le hagas caso, y si quieres besarme ¡hazlo!
- No sé... si me mandas, no parece romántico.
- Pero bueno....- Entonces me besó, por sorpresa, lo que me encantó. Fue un piquito, al final 5 que terminaron en un largo beso.
- Me tengo que ir, es muy tarde. Mañana te llamo.- Bastien me dio un beso en la mejilla y se fue por la ventana.


sábado, 3 de diciembre de 2011

Cap. 20 Me fui de compras con mi mejor amiga...

Me fui de compras con mi mejor amiga, mejor dicho, mi única amiga. Había estado de intercambio en España y volvió hace dos días. Nos conocíamos desde pequeñas ya que era mi vecina de al lado y nuestras madres habían ido juntas al instituto. Se llama Marie y es tan guapa como alegre. Es de ese tipo de personas que viven el momento y nunca se las ve llorar. Estos últimos meses sin ella habían sido terribles, sin ella parecía que el mundo me comía, era una de las únicas personas que sabía ponerme los pies en la tierra. Sentía que con ella lo de Bastien me sería más fácil de llevar. Durante las compras le conté todo lo que me había pasado durante los últimos meses y como mejor amiga que es se lo creyó todo. Marie siempre había sido muy comprensiva y directa. No dudó en decirme todo lo que opinaba de esto a la cara, por eso la quería tanto.
- Me parece precioso lo que te está pasando, de cuento de hadas,  pero ya sabes que los cuentos de hadas no son reales ¿verdad?
- Lo sé pero ¿por eso voy a tener que renunciar al que estoy viviendo?
- No te estoy diciendo que lo dejes solo te advierto de lo que puede pasar, es cosa tuya si quieres arriesgarte o no. ¿Realmente quieres a Bastien?
- No solo lo quiero, lo amo.
- ¡Pues vívelo! ¡Disfruta del momento!
Abracé a Marie y seguimos de compras. Compramos un montón de cosas: vestidos, chaquetas, camisetas... Pero lo que más recordaré será el reencuentro con mi mejor amiga.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Cap. 19 La tortilla se había puesto del revés...

La tortilla se había puesto del revés y ahora era yo la que le acompañaba a él por París y parecía que él era el que me llevaba por el camino más largo.
- Llevaba semanas sin verte, estaba preocupada.- Era el único tema del que quería hablar y no iba a dejar que pasara por alto mi comentario.
- Estuve en casa.
- Igual que yo, ¿qué tal te va?
- Bien... regular... mal... fatal.- Comprendía como estaba pues yo sentía lo mismo.
- Yo también he estado así, pensando en... ¿por qué no quise hacer ese mínimo esfuerzo? Si no fuera tan tonta y cría y me hubiera ido a vivir contigo nada de esto habría pasado. Me siento tan estúpida.
- Supongo que eso significaba que simplemente no era el indicado para ti.
- ¡Lo eres! ¡Claro que lo eres! Si no hubieras sido el indicado no me hubiera pasado tantas semanas llorando, esperándote.
- Lo superarás y yo también lo superaré, son cosas de la vida.
- ¿Por qué lo tomas todo con tanta frialdad? Tanto te cuesta decir lo que sientes o piensas.
- ¿Quieres saber lo que pienso? Llevo días sin dormir, triste, decaído, los productores se enfadan conmigo porque no hago nada porque lo único que me importa ahora eres tú.
- No tienes que ponerte así, no te lo mereces.
- Y tú no te preocupes tanto por mí vida.
- Es que yo lo que quiero es que sea nuestra.
- ¿Cómo?
- Que no quiero vivir contigo, pero no por eso quiero dejarte.
- Entonces... nosotros...
- Solo si tú quieres.
- Pues claro Chloé.- Bastien me besó tras el paraguas, era tan romántico.

Cap. 18 La tormenta llegó...


La tormenta llegó, literalmente, pues desde hacía unos días no había parado de llover y tronar aunque hoy solo llovía. Mis padres se pasaban todo el día hablando en susurro sobre mí y por eso me encerraba en mi habitación, lo que hacía que aún hablaran más sobre mí. Recordé lo fácil que era mi niñez y que no entendía por qué tenía tantas ansias de ser mayor porque lo único que he conseguido han sido problemas, preocupaciones, dolor etc. Intentando olvidar la tristeza, cogí el chubasquero y el paraguas y salí a la calle. Poca gente había por la ciudad lo que me asustaba y a la vez me gustaba. Comencé a pensar en Bastien y todo lo que había sucedido. Llevaba semanas, casi meses, encerrada en mi habitación esperando una llamada, una carta, un petar en la puerta pero nunca llegaba. Desde su cumpleaños no lo había vuelto a ver y cada día que pasaba más desesperada y triste me ponía. Lo quería con toda mi alma y me dolía que él no se diera cuenta. ¿Tendría que ser ahora yo la que tuviera que demostrarle que mi amor por él es sincero? Mientras seguía con mi largo paseo me alcanzó un fuerte viento que ¡se llevó mi paraguas! Comencé a correr detrás de él pero el viento cada vez se hacía más fuerte lo que hacía que mi paraguas volara aún a más velocidad. Estaba a punto de dar vuelta cuando vi que el paraguas se paró al final de la calle, menos mal, ya estaba a medio camino para cogerlo cuando veo a alguien ¡llevarse mi paraguas! ¿Pero qué? ¿Enserio? Alguien acababa de robarme el paraguas, en mis propias narices. Entonces llegué al final de la calle y en una esquina... estaba Bastien con mi paraguas. Mi corazón latía bruscamente, estaba eufórica por verlo, mi corazón me decía bésalo, bésalo... pero me hice la dura para que no se diera cuenta.
- Devuélveme el paraguas.- Lo dije seriamente y sin mirarle directamente a la cara.
- No te han enseñado en el cole que se piden las cosas por favor y se habla mirando a las personas a la cara.
- Tú lo has dicho, a las personas, y yo aquí no veo ninguna salvo yo.
- Si tanto quieres, ¡tómalo!.- Me dio el paraguas enfadado y siguió su camino.
Algo me hizo gritar fuertemente.- ¡Espera!- Bastien se dio la vuelta y me acerqué a él.- Estás empapado, deja que te acompañe.